¡Anafes a Nuevo! Guía Completa de Reparación de Conexiones Eléctricas

¡Buenas, buenas..! En esta ocasión, nos metemos de lleno en el taller para analizar tres anafes que llegaron con varios "achaques". Si tenés un anafe que no funciona o querés aprender a darle una segunda vida a estos útiles electrodomésticos, ¡este post es para vos! Te mostramos cómo enfrentar problemas comunes como cables dañados, contactos falsos y termostatos fallidos, y lo más importante: cómo solucionarlos de forma segura y duradera.



Anafe N°1: Un Desafío desde Cero

El primer anafe llegó con un panorama bastante claro: sin perillas, una patita rota y, lo más importante, ¡sin cable de alimentación! Nuestro objetivo era dejarlo 100% operativo en todas sus conexiones eléctricas.

El desarme es más fácil de lo que parece. Solo necesitamos quitar las dos tuercas de la parte inferior y retirar la chapa. ¡Listo! Inmediatamente nos encontramos con todo el "cerebro" del anafe: las resistencias y los termostatos.


Conexionado anafe eléctrico


En este caso, alguien ya había manipulado el anafe y, lo peor de todo, cubrió las conexiones con teflón. Esto no es lo ideal y representa un riesgo. Lo primero fue quitar todo el teflón para ver el estado real de los cables. Nos encontramos con que el cable de alimentación estaba agarrado al conector de la resistencia sin terminal, un claro indicio de una reparación anterior poco profesional.


La Importancia de una Conexión Limpia y Segura

Luego de quitar los terminales viejos, nos pusimos a limpiarlos a fondo. Para esto, suelo usar tela esmeril o una pequeña lima si hay mucho óxido o deterioro.

¿Por qué este paso es tan crucial? Un buen contacto entre las partes es fundamental para un consumo eficiente y un funcionamiento óptimo. Cuando hay falsos contactos (por óxido o desajuste), se produce un mayor consumo eléctrico y recalentamiento. Y créanme, este recalentamiento es el culpable principal de los terminales fundidos y cables quemados que vemos tan a menudo.

Para una reparación segura y duradera, decidimos cambiar el cable que sale del termostato hacia la resistencia. Aquí, la clave es usar cable siliconado, ya que el calor interno del anafe es considerable y un cable plástico común se derretiría, generando un riesgo innecesario. Para cubrir los terminales y dar un acabado profesional, utilizamos termocontraíble.


Terminal de resistencia eléctrica limpia

Finalmente, colocamos el cable de alimentación nuevo y realizamos las conexiones con una bornera. Después de un rápido testeo y medición de consumo, este anafe quedó funcionando a la perfección.


Anafe N°2: El Problema de los Termostatos

El segundo anafe presentaba un problema diferente: no encendía correctamente. Al revisarlo con la lámpara serie, detectamos un corte intermitente, y al desarmarlo, encontramos el "villano": el cable de línea estaba tan duro y reseco que se quebraba solo. Además, venía encintado, lo que lo hacía realmente inseguro. La solución fue contundente: cambiar el cable de línea por uno nuevo.

También notamos que los conectores estaban flojos, lo que contribuye a los falsos contactos. Un simple ajuste puede marcar una gran diferencia.

El verdadero problema, sin embargo, era el termostato. Sus contactos estaban completamente carbonizados. El proceso para cambiarlo es sencillo: la perilla sale, se quitan los tornillos, se desconectan los dos cables y el termostato sale.


Termostato con platinos carbonizados


⚠️ Un detalle técnico importante: A veces, los termostatos vienen en versiones "derecha" e "izquierda". Me pasó al colocar uno nuevo que, si bien funcionaba eléctricamente, la media caña (donde encaja la perilla) quedaba en una posición contraria. Esto haría que la perilla no marque correctamente. La solución es simple: asegurarse de que el termostato de reemplazo sea exactamente igual al original en su orientación para que todo encaje a la perfección.


Termostatos para anafes eléctricos


Anafe N°3: Un Problema Común y Vital

El último anafe, uno más pequeño, tampoco funcionaba. Y el diagnóstico fue similar a los anteriores: el cable de línea se había deteriorado por el calor y se estaba quebrando solo.

Para descartar otros problemas, medimos el valor de la resistencia, que arrojó 47 ohms, indicando que la resistencia estaba en buen estado. Así que, una vez más, el problema principal era la entrada del cable de línea. Un cambio simple, pero vital para la seguridad y el funcionamiento del artefacto.


Cable quebradizo por exposición a alta temperatura

Conclusión: Unos Cuantos Pasos Sencillos para una Gran Reparación

Como ven, muchos de los problemas en los anafes domésticos se deben a conexiones deterioradas y cables envejecidos. Con una buena revisión, limpieza de contactos, el uso de cables adecuados y, si es necesario, el cambio de un termostato, podemos recuperar estos electrodomésticos y darles muchos años más de vida útil.

¡Espero que este repaso les haya sido de gran utilidad! Si te interesa este tipo de contenido y querés seguir aprendiendo a reparar tus electrodomésticos, ¡te hago un gran favor si te suscribís a mi canal de YouTube @reparalovosmismo y le das Like a este post!

¡Nos vemos pronto con más reparaciones y consejos!

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