Plancha a Vapor Philco
Modelo PVP243N
Un problema común: la plancha que no enciende
Hoy vamos a meternos de lleno en la reparación de un electrodoméstico muy usado en el hogar: la plancha a vapor que no calienta. Nos llegó al taller una plancha Philco que presentaba este problema. Al enchufarla y mover la perilla del termostato, la luz de neón (el testigo que indica que la resistencia recibe corriente) simplemente no se encendía.
Existen varias razones por las que esto podría estar sucediendo, así que la mejor forma de descubrir la falla es desarmarla y revisar cada componente.
Desarmando la plancha: La seguridad primero
Es importante saber que no todas las planchas se desarman de la misma manera, aunque la mayoría comparten similitudes. Lo fundamental, como siempre, es la seguridad. ¡Asegurate de que la plancha esté completamente desenchufada de la corriente eléctrica antes de iniciar cualquier manipulación!
Comenzamos quitando la tapa trasera y la perilla de regulación. En este modelo, la perilla salió junto al acople que calza en el termostato.
¡Precaución importante! Al quitar esta perilla, tené cuidado de no dar vuelta la plancha. Debajo trae un sistema de perno y resorte que son responsables del ruido característico al moverla. Son dos piezas pequeñas y muy fáciles de perder. Aunque no afectan el funcionamiento, ¿para qué perderlas, verdad? Quitalas con cuidado y guárdalas en un lugar seguro.
Continuamos quitando el tornillo que se encuentra debajo de la perilla y el botón de rocío. Luego, retiramos el tornillo alojado también debajo de este último. El objetivo es retirar el mango, así que quitamos los tornillos que lo ajustan en la parte trasera. Con cuidado, descalzamos la parte superior para poder quitar los tornillos que sujetan el mango en la parte delantera.
El gatillo lo podremos extraer quitando los tornillos que lo sostienen. Hay un último tornillo pequeño que, al extraerlo, nos permite finalmente levantar por completo el mango de la plancha.
Ahora buscamos desensamblar la parte plástica que es el recipiente o tanque de agua. Está sujeto por tres tornillos: uno por delante y dos por detrás. De esta forma, podremos moverlo hacia un costado para enfocarnos en quitar la base intermedia. Esta base, por lo general, suele estar sujeta por tres tornillos y es de un material resistente al calor pero frágil a los golpes. Hay que manipularla con cuidado y siempre con la precaución de no hacer demasiada fuerza al momento de volver a ajustarla.
Al quitarla, tené en cuenta que seguramente se desprendan los separadores cerámicos.
Diagnóstico de las fallas: Resistencia, termostato y fusible
En este caso, al desarmar, notamos algo importante: las gomas del sistema de vapor se encuentran despegadas o mal selladas. Esto ha provocado que la parte del vapor se filtre hacia la parte superior de esta base resistiva, lo cual no es para nada deseable.
Vamos a medir los componentes clave para comprobar su estado:
Resistencia: La medimos para comprobar su estado y vemos que se encuentra bien, marcando 25 ohms. ¡Valor correcto! Esto descarta la resistencia como la causa principal del problema.
Termostato: Pasamos a medir la continuidad del termostato. ¡No hay continuidad! Movemos el vástago para volver a comprobar y, efectivamente, el termostato está defectuoso y debemos reemplazarlo.
Fusible térmico: Como hemos visto que parte del vapor subió o se filtró hacia arriba (lo que puede causar un sobrecalentamiento local), es muy probable que el fusible térmico se haya fundido. ¡Así es! No nos brinda continuidad, así que también lo vamos a cambiar.
Reemplazo de componentes y armado
Para colocar el fusible térmico nuevo, utilizaremos unos conectores hembra de medida chica. Nos servirán para ajustar cada extremo del alambre sin necesidad de soldarlos. Lo importante es que la unión quede bien firme para evitar falsos contactos.
En este caso, los conectores del termostato se ajustan con tornillos mediante terminales con ojal. Los quitaremos para desconectarlos y, por medio de la extracción de dos tornillos, quitaremos el termostato para su reemplazo. Fíjense cómo el vapor carbonizó los platinos. A veces, con una simple limpieza con alguna lija fina se puede seguir utilizándolo sin problema, pero no es este el caso.
Al termostato nuevo, le agrego pasta térmica. Esto permite que la transmisión del calor desde la base sea más efectiva, mejorando su rendimiento y durabilidad.
Después de los reemplazos y de haber conectado el termostato y acomodado en su sitio el fusible térmico, comprobaremos el funcionamiento antes de volver a armarla por completo. Ya la enchufé a la red eléctrica, movemos la perilla del termostato y... ¡ahora sí enciende la luz de neón que al inicio del video no lo hacía! Esto nos permite pensar ya en terminar de armarla.
Pero antes, es necesario sellar los o-rings o los sellos de goma para hacer que el vapor salga solo por la parte inferior de la plancha y no nos vuelva a causar los mismos problemas. Cualquier sellador de silicona de alta temperatura servirá. La precaución a tener es la de no terminar sellando los conductos por donde circula el agua desde el tanque hacia la base. Personalmente, suelo dejar que se seque un día para el otro antes de volver a armar.
A los separadores cerámicos también los suelo pegar para que el armado final sea más fácil, ya que muchas veces al querer armar se caen y resulta un poco tedioso. Es simple, pero implica prestar cierta atención a algunos detalles, más que nada para no tener que desarmar por habernos olvidado de algo.
Tal vez en este modelo se dificulte un poco rearmar la perilla de vapor, pero ¡tranqui porque es sencillo! Lo importante es sostenerla desde abajo con algún dedo para que la perilla no se caiga y poder, mientras tanto, colocar el soporte y atornillarlo. Antes de colocar la tapa superior de la manija, acordate de ubicar el o-ring en el orificio de entrada donde se carga el agua.
¡A probar la plancha reparada!
Nos quedará comprobar el funcionamiento final. Para ello, colocaremos la perilla de regulación al máximo y, una vez que corte por temperatura, probaremos que el vapor salga correctamente.
¡Misión cumplida! Hemos reparado con éxito esta plancha a vapor.
¡Saludos, amigos, y buenas reparaciones para todos!